Para prevenir el daño oxidativo del organismo es necesario combinar el deporte con una sana y equilibrada alimentación rica en antioxidantes. Éstos antioxidantes presentan un efecto preventivo ayudando a minimizar el daño muscular y a reducir la fatiga.
Es por ello que cuanto más actividad física o deporte se hace, más oxidación se produce, con más intensidad en lípidos, proteínas y ADN lo que genera radicales libres, por lo tanto en éstos momentos es cuando más necesitamos del consumo de frutas, verduras y hortalizas.
Las mismas destacan por un elevado contenido en antioxidantes para prevenir el estrés oxidativo provocando que cuanto menos se oxida, la producción de radicales libres es menor y por tanto menor daño en el organismo.
Teniendo en cuenta que el cuerpo humano no cuenta con reserva de antioxidantes para garantizar la ingesta diaria, es esta la razón por la cual las recomendaciones nutricionales aconsejan el consumo diario de 5 porciones de frutas y verduras al día preferentemente en estado fresco ya que la cocción de las mismas provoca la pérdida de nutrientes.
El deportista que lleva un grado de entrenamiento adecuado tiene una gran ventaja sobre el ocasional. El adiestramiento permite que su organismo incremente las defensas de antioxidantes, y que la proteínas enzimáticas ayuden a eliminar los radicales libres. Esto produce que, de forma fisiológica, tenga una mayor defensa antioxidante que cuando no se es deportista y se comienza a hacer ejercicio.
Con todo, sigue siendo insuficiente para defenderse del ataque oxidativo que genera la actividad física, por lo que en el caso de los deportistas se recomienda un mayor consumo de frutas y verduras para de esa forma aumentar la ingesta de agentes antioxidantes a través de la dieta.
Un entrenamiento inadecuado , donde una persona se somete a una actividad física de alta intensidad durante un periodo de tiempo prolongado, genera una gran cantidad de radicales libres, que a la larga puede repercutir en su salud, ya que su actuación negativa no sólo se centra en la cantidad generada si no en el tiempo que permanecen en el organismo.
Por tanto, se debe realizar un entrenamiento adecuado que potencie las defensas antioxidantes fisiológicas en combinación con una dieta adecuada y equilibrada.
Deja un comentario