La agencia encargada de regular los alimentos y medicamentos en Estados Unidos ha publicado una serie de recomendaciones para reducir el consumo de la Acrilamida, una sustancia química presente en algunos alimentos y que se forma al calentarlos a temperaturas superiores a los 120 grados centígrados o freírlos.
En experimentos de laboratorio se han encontrado altos niveles de esta sustancia en animales con cáncer y los científicos estiman que también podría causar problemas en humanos.
La Acrilamida la podemos encontrar principalmente en alimentos de origen vegetal como las papas (patatas), cereales, café, frutas secas, entre otros. Ha existido siempre pero fue descubierta en 2002 y se forma a partir de azúcares y un aminoácido presente naturalmente en los alimentos, su formación se produce cuando los alimentos se cocinan a altas temperaturas con métodos tales como freír, hornear o asar, un buen ejemplo de ello serían las papas fritas cuando se queman y quedan de un color marrón oscuro, estas zonas oscuras serían las que tienen mayor concentración de la sustancia.
Con el pan tostado sucede algo similar y se recomienda evitar quemarlo o que se formen zonas oscuras de color negro o marrón muy oscuro.
Si bien no es posible eliminar el consumo de la Acrilamida por completo y además tampoco es necesario, según comenta el investigador Lauren Robin de la FDA, el mejor consejo a la hora de cocinar es disminuir los tiempos de cocción y seguir las instrucciones de los fabricantes cuando se preparan alimentos congelados.
También es altamente recomendado seguir una dieta saludable y equilibrada, baja en grasas y rica en granos con alto contenido de fibras, frutas y verduras.
Más información en esta publicación de la fda.gov.
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