Las frutas son los frutos comestibles de ciertas plantas silvestres o cultivadas. Las mismas están compuestas casi por un 95 % de agua, fibras, vitaminas y minerales y muy poco contenido calórico. El consumo habitual de las mismas evita la carencia de vitaminas y minerales.
El alto contenido de agua y el bajo contenido calórico de las mismas hace que éstas resulten ideales en los regímenes de adelgazamiento, así como el contenido en fibra de las mismas tiene un efecto benéfico en tratamientos de estreñimiento, diverticulosis y reducción del colesterol.
Las frutas se caracterizan por un sabor y aroma intenso y pueden consumirse frescas o cocidas generalmente cuando se encuentran maduras.
Se recomienda consumirlas preferentemente crudas y con cáscara de forma de no perder las vitaminas y minerales, así como la fibra proveniente de las cáscaras. La cantidad de las mismas que se recomienda es de 5 porciones por día, pudiéndose consumir frescas, en jugo, licuados, ensalada de frutas entre otras. Es recomendable consumir las mismas luego de ser cortadas o procesadas de forma de evitar la oxidación que se produce por el contacto con un metal, la luz o simplemente por el aire.
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