Diversos estudios como los llevados adelante por la Universidad de Soochow de China han demostrado en los últimos años que el ajo es bueno para la salud del corazón, esta planta que se suele utilizar como saborizante en la cocina también ha sido vinculada con mejoras del sistema inmunológico.
En estudios realizados con pacientes a los cuales se les suministraban suplementos de ajo se detectaron mejoras en la actividad cardiovascular con una disminución de la hipertensión arterial tanto sistólica (también conocida como la alta) y la diastólica (la baja).
Si bien los medicamentos recetados para controlar la presión arterial no pueden ser sustituidos por el ajo, estos resultados son una buena razón para incorporarlos en la dieta.
Sin embargo los especialistas no aconsejan el consumo excesivo ni el consumo de suplementos artificiales sin antes consultar al médico tratante, la razón es que puede afectar la coagulación de la sangre y afectar la acción de otros medicamentos.
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