El salvado de avena es un cereal perteneciente a la familia de las gramíneas, sus frutos son granos secos, que constan de un endosperma o parte inferior con un alto contenido de almidón y una cubierta externa el salvado, cuya consistencia le confiere propiedades de protección al grano.
El Salvado de avena por si solo constituye un alimento de extraordinarias cualidades nutricionales, ya que contiene una importante concentración de macronutrientes, vitaminas, minerales y fibra. Es el cereal de más alto contenido de fibra natural soluble y como ésta no es digerible por las enzimas intestinales de nuestro organismo, proporciona bajas calorías. Brinda mayor saciedad al requerir mas tiempo de masticación y al tener la capacidad de absorber más agua y aumentar su volumen, motivos por los cuales su consumo es muy efectivo en el tratamiento nutricio de la obesidad, asegurando un efectivo control de peso.
Tiene la capacidad de reducir la glicemia posprandial y esto se debe probablemente a la formación de geles viscosos que bloquean el movimiento de la glucosa y el agua retardando la absorción, lo que es muy conveniente en el manejo de el paciente diabético. Participa en el descenso de las cifras de colesterol al disminuir su absorción intestinal, lo cual lo relaciona con una disminución en el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Existen varias formas de incluir el mismo en la alimentación cotidiana en cualquiera de las 4 comidas diarias, ya sea en el desayuno y/o merienda mezclando una o dos cucharadas del mismo en la leche fría o caliente, yogur o jugos de frutas naturales revolviendo para evitar la formación de grumos, puede ser agregado en preparaciones de almuerzo y/o cena en el caldo o sopa una cucharada colmada por plato esparciéndolo en forma de lluvia, así como también entre otras formas puede mezclarse con el puré, budines, soufflés en cazuelas, ensaladas en rellenos, hamburguesas o en su comida preferida al final o durante la preparación de sus recetas.
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