Las mujeres embarazadas que realizan ejercicios desarrollan menos problemas de salud y tienen menos probabilidades de tener un parto por cesárea, según un estudio realizado por la Universidad Thomas Jefferson y publicado en la revista American Journal of Obstetrics & Gynecology.
Los investigadores combinaron los datos de estudios anteriores, analizando a 1.022 mujeres que hacían ejercicios durante 35 a 90 minutos, 3 o 4 veces por semana; y 1.037 que no lo hacían. Todas ellas con un peso normal y sin otras complicaciones durante el embarazo.
Tanto en las mujeres que hacían ejercicio como las que no lo hacían, se detectaron tasas similares de partos prematuros, edad gestacional y pesos de los bebés al nacer. Las diferencias se encontraron en los partos por cesárea, en las que no realizaban ejercicio fue del 22% mientras que en las que realizaban ejercicio fue menor, 17,9%.
Además las mujeres que no realizaban ejercicios tenían una mayor incidencia de diabetes gestacional, un tipo de diabetes que sólo se desarrolla durante el embarazo. Y también mayores trastornos hipertensivos en comparación con las que realizaban ejercicios.
El Dr. Vincenzo Berghella, señaló que siempre ha existido temor porque el ejercicio libera norepinefrina, una sustancia que puede estimular las contracciones del útero provocando un parto prematuro, sin embargo este y muchos otros estudios han demostrado que el ejercicio no daña al bebé y genera beneficios para ambos, madre y bebé.
Algunos de los ejercicios recomendados para las mujeres embarazadas son la natación, yoga y pilates. Estos pueden disminuir calambres, la hinchazón de los pies y fortalecer piernas y columna, mejorando la postura.
Pero se deben realizar bajo supervisión de especialistas, siempre y cuando se trate de embarazos sanos y que no tengan una contraindicación por parte del médico tratante.
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